Con esta novela, Ayn inspira a varias generaciones de lectores que han encontrado una defensa del egoísmo racional, la creatividad y la rebeldía. Rand expone cómo el declive de la competencia entre las grandes empresas, la desmoralización entre quienes deberían liderar la actividad económica y creativa y la inercia del ciudadano común conducen a la pobreza moral y material.