Fué poco el tiempo que pude compartir con Don Alfredo y por ende pocas anécdotas.  En lo poco que lo conocí, pude ver sus grandes virtudes, su humildad, su coherencia, generosidad….

En abril 2015, recién había regresado a Colombia, venia de Bogotá y el señor que estaba sentado a mi izquierda, me saludó muy amablemente y me preguntó de donde era, donde vivía, a que me dedicaba, en ese momento estaba trabajando en una asesoría para la política pública de infancia y adolescencia de Cundinamarca, se interesó mucho en el tema y me siguió preguntando sobre mis estudios y experiencia, mostrando gran interés por los temas sociales. Cuando tuve oportunidad, le pregunté su nombre, me dijo, soy Alfredo Hoyos, socio fundador de Frisby, me contó sobre el propósito superior de Frisby, sobre la Fundación, sobre el Capitalismo Consciente, le compartí mi admiración por la empresa y su Fundación, antes de bajarse del avión, me regaló un libro “La Economía del bien común”. Siempre lo recordaré por su profunda humildad, su visión de futuro, su curiosidad, su interés en la transformación social, su coherencia y su generosidad.

Año y medio más tarde, me encontraba en la sala de espera del aeropuerto Matecaña y vi a lo lejos a Doña Liliana Restrepo, me acerqué me presenté y le manifesté mi interés en hacer una consultoría para la Fundación, ese día intercambiamos teléfonos y meses más tarde empecé mi primera consultoría, la cual desencadenó en una y otra, hasta que me ofrecieron la gerencia de la Fundación Frisby.

Es un honor y un orgullo trabajar en una empresa con propósito, coherente y que busca ser un medio para la transformación social, con unos socios fundadores que son ejemplo de vida para todos.   El legado de Don Alfredo Hoyos Mazuera es un tesoro incalculable y quienes tuvimos la oportunidad de trabajar con él, sentimos un compromiso inquebrantable por mantener vivo su legado en el día a día.

Anécdota 2:

En abril de 2019, Carlos Vicente Sánchez, CAVISA, me pidió una cita con Don Alfredo Hoyos para presentarle una propuesta de Bibliobus  Trazasueños,  cuando le comenté a Don Alfredo, se mostró muy interesado, le dio la cita y le confirmo su apoyo para todo el año.  CAVISA nos invitó a una actividad del Bibliobus que harían el 1 de mayo en el barrio San José, Don Alfredo se mostró muy interesado en participar, así que lo acompañé.  Además del apoyo económico, nos vinculamos con refrigerios para más de 200 personas que iban a participar, estuvo siempre pendiente del refrigerio, que llegara bien, a tiempo, que estuviera caliente y crocante, y sobre todo, que a nadie le fuera a faltar.

Desde que llegamos, Don Alfredo estuvo conversando con todos los vecinos que se le acercaban, escuchaba sus historias y necesidades con atención, me pedía que tomara nota de cada persona y su teléfono para ver como lo podíamos ayudar.  Su humildad y generosidad infinitas son un ejemplo de vida para todos.